Como lo hemos mencionado anteriormente, los proyectos empresariales enfocados con la sostenibilidad del entorno y la preservación del medio ambiente se han convertido en una obligación de las empresas hondureñas.

Y es que en precisa relación a este punto, el enfoque sustentable que algunas compañías han desarrollado a través de campañas de preservación de las especies marinas, se ha convertido en un avance que deja una huella de antes un después en el mejoramiento de nuestro país del que con tanto orgullo formamos parte.  

Conozcamos un poco sobre una de las hermosas campañas que este momento está dando de qué hablar:

Proyectos de RSE de Lufussa, conservación de las tortugas golfinas

Las tortugas golfinas hondureñas siempre han representado una especie terriblemente amenazada por su caza, y por el deterioro de su ambiente natural. Por esto, Lufussa por más de 9 años ha luchado de manera incansable para la preservación de esta especie a través de sus programas de responsabilidad social empresarial.

En el presente, este se encuentra en renovación con la nueva iniciativa #capacidaddesalvarme. Un proyecto que pretende motivar a los miembros de las comunidades aledañas a cuidar y comprender la importancia que representa la inclusión y preservación de estas pequeñas creaciones del señor en su ambiente natural.

En esta participan múltiples miembros de la compañía y colaboradores externos de voluntariado y de la sociedad civil, que de manera ardua e incansable, luchan con el esmero y compromiso que tanto requiere la preservación del medio ambiente del territorio hondureño, y que ha sido merecedor, por este mismo motivo, del reconocimiento FUNDAHRSE por cuatro años consecutivos.

¿En qué consiste el proceso?

Uno de los puntos de mayor importancia al desarrollar actividades para la preservación de esta especie, es el entender que el proceso de ayuda a las tortugas golfinas comienza desde la puesta de los huevos, hasta la posterior eclosión, donde estas lentamente alcanzan el tamaño necesario para poder ser liberadas de manera segura en las cálidas costas del Golfo de Fonseca.

Lufussa, comprendiendo la complejidad de este proceso, apoya a los pescadores de los campamentos tortugueros reparando cientos de incubadoras de tortugas golfinas durante estos 9 años. Sumado a esto, la compañía monitorea el estado de este proceso a través de la donación de materiales y combustibles necesarios para que las incubadoras se encuentren en su máxima calidad, y puedan garantizar la madurez que las tortugas necesitan para ser posteriormente liberadas.