Lograr tener felicidad plena debe ser un propósito que tengamos día a día, y no debemos condicionarla al inicio de un nuevo año o a un nuevo trabajo. La felicidad es la decisión de elegir actitudes y comportamientos que nos hacen sentirnos mejor diariamente; está ligada directamente al bienestar que podemos sentir y al ímpetu con el que realizamos las cosas cada día de nuestras vidas.

Para que una persona diga: “soy feliz con mi vida”, debe haber hecho varias acciones para llegar a ese resultado o, simplemente, dejó de perseguir la felicidad y permitió que las cosas tomaran su curso natural, y ha llegado el momento en el que se siente pleno. Cada quien tiene distintas formas de ver la vida y, por lo tanto, la felicidad se define de forma diferente para cada uno de ellos.

Un 2019 que signifique: plenitud

Una persona que vive estresada, que tiene muchos problemas y que además, está rodeada de personas tóxicas, muy difícilmente encontrará la felicidad en su vida. Si bien, todos tenemos problemas, la clave está en saber solventarlos y en apostar al optimismo, diciéndole adiós a esos individuos que solo están cargados de quejas y viven sin ver la luz al final del túnel.

En una empresa, los trabajadores no serán productivos ni eficientes si no se sienten realmente plenos con su vida. Nosotros podemos ayudarles, invitándolos a que realicen actividades que los hagan sentirse felices y que los impulsen a dar lo mejor de sí en todo lo que hacen.

Por ejemplo: se pueden realizar reuniones en exteriores. Pueden asistir a un parque y sentarse todos allí a compartir ideas y a escuchar. El solo contacto con la naturaleza, estimula endorfinas de liberación que hace que las personas se sientan mejor.

Otro punto que no debemos dejar de lado son las actividades recreativas. Por mucho trabajo que haya, siempre debe existir un momento de recreación en el cual las personas compartan y se entretengan. Pueden realizar clases de baile, ejercicios en conjunto, entre otras. También es importante que acudan a fundaciones en las que haya personas que necesiten ayuda. Organícense para donar y ayudar a quienes necesitan palabras de aliento, eso infla el corazón y genera bienestar.

No olvides mantener una buena comunicación con todos los trabajadores y resaltarles la importancia de amarse y conocerse a sí mismos. Así también, recuérdales la importancia de aprender algo nuevo cada día, sin importar lo pequeño que sea. El aprendizaje genera satisfacción y felicidad en la vida de cada quien.