El amor… por allí dicen que el amor mueve montañas, y ¡qué bonito es cuando se le da amor al prójimo! Desde mi perspectiva, no hay nada más gratificante que ayudar a los demás y hacerlo desde el corazón, para mejorar nuestro entorno y también nuestro espíritu, al tiempo que ayudamos a que una persona se sienta bien, sea por el calor humano o por cualquier ayuda que le podamos brindar.

Muchas son las discusiones que se han planteado entorno a si es correcto ser caritativos y dar limosnas a las personas que se encuentran en la calle. Muchas son las personas que dicen que las asociaciones sociales se deberían encargar de recolectar los insumos necesarios para dárselos a quienes los necesitan… A mi parecer, la esencia está en el amor con el que se hagan las cosas y en escuchar lo que nos dicta el corazón realmente.

¿Las asociaciones sociales son un puente para que las personas sean caritativas?

Es totalmente cierto que las asociaciones sociales se crean y funcionan por un fin común, el cual generalmente está ligado a la ayuda o colaboración que se le pueda prestar a quienes lo necesiten por alguna razón u otra. En este sentido, podemos acudir a estas asociaciones sociales y preguntar en qué ayudamos y de seguro habrá alguna oportunidad para colocar nuestro granito de arena.

La caridad está directamente ligada con la forma de ser de las personas, si por lo general se preocupan por los demás, velan por el bien del prójimo y, como dicen por ahí, ‘hacen bien sin mirar a quién’, la caridad la llevarán en su interior, ayudando a quienes lo necesiten hasta con pequeños detalles y sin mucho esfuerzo, de manera natural.

Dar limosna es otra forma de ayuda con la cual muchas personas son renuentes. Se puede decir que son todos los bienes propios que se colocan al servicio de los que lo necesitan, sea directamente o por medio de asociaciones sociales encargadas de hacérselos llegar. En este caso hablamos de la parte material, que supone puede servir para cubrir necesidades básicas de las que carecen los necesitados.

En fin, lo más importante es fundamentarse en el amor que podamos sentir por el prójimo, eso nos indicará de qué forma podemos ayudarle y de seguro sonreirás muchísimo al ver los resultados. Recuerda: Una de las claves del crecimiento personal están en aceptarse a sí mismo y aceptar a los demás.