Anteriormente ya les he hablado sobre lo importante de estar motivados para poder tener éxito en todo lo que hacemos. Desde las tareas en la casa hasta las del trabajo, todas deben tener un motivo suficientemente bueno como para que nos inspire a trabajar de la mejor forma. Inclusive, ayudar a los demás requiere de una motivación que viene desde adentro, desde la intención de mejorar como persona y sentir satisfacción al ver a los otros, felices.

Es así como deseo hablarles sobre algunas teorías de la motivación y su conexión con la realidad, puesto que, si bien todas guardan un punto en común: la determinación de las acciones de una persona, poseen diferencias que permiten clasificarlas, según sus distintos autores.

Claves para entender las teorías de la motivación

La más conocida, es la teoría de la pirámide de las necesidades de Maslow. Se basa en que, de acuerdos a las necesidades de cada persona, hay un esfuerzo por satisfacerlas, de forma escalonada. De esta forma, desde abajo hacia arriba, se presentan las necesidades en este orden: fisiología, seguridad, afiliación, reconocimiento y autorrealización. Su autor trató de definir las necesidades básicas de cada ser humano, porque debe haber una motivación para satisfacerlas.

Teoría “X” y “Y” de Mc. Gregor, que habla sobre la parte negativa de las personas, en la cual deben ser obligados y controlados a cumplir con sus deberes, en vez de hacerlo de manera natural, porque en principio le tienen aversión al trabajo y tienen pereza; y también expone la parte positiva, en la cual la auto-dirección y el autocontrol en los compromisos que tenga cada quien, y los esfuerzos por cumplir con sus objetivos, fluirán de manera natural.

La teoría de la motivación-higiene de Hezberg habla sobre la vinculación entre el estado de ánimo o de salud de las personas, con las ganas de hacer las cosas. Es decir, que las respuestas de cada quien pueden cambiar, dependiendo de si se sienten bien o mal. Así también, la teoría ERC se refiere a la existencia, la relación y el crecimiento y, en sentido general, agrupa las necesidades de las cuales habló Maslow.

Queda de nuestra parte detectar con cuál de estas teorías explicadas acá, nos identificamos más. Lo que sí les digo con seguridad es que es necesario tener un motivo para ser feliz y si queremos ser felices, debemos trabajar (a nivel personal y profesional), desarrollando nuestras habilidades y ayudando a las demás personas.