Cuando hablo sobre inteligencia emocional, me refiero a cómo te recomiendo que la uses para lograr tus objetivos y sobre todo para que seas más feliz y te sientas cada vez más pleno. La inteligencia emocional no es más que reconocer tus propios sentimientos y los de los demás, lo cual te llevará a entender cada una de las actitudes que posees, con tus defectos y cualidades, y así también comprenderás de mejor forma a quienes te rodean y a las personas que se encuentren en un entorno en particular.

Claves para desarrollar la inteligencia emocional

Una de las primeras cosas que recomiendo es tener una buena comunicación. Este elemento es clave para el buen flujo de las actividades cotidianas en las cuales estés incluido. Es importante que entiendas, de manera asertiva, lo que te comunican los demás, y esto puedes lograrlo siendo un buen receptor, que escucha detalladamente y trata de asimilar de la mejor forma los mensajes que le transmiten. Por supuesto, esto no implica que si algo te molesta, no lo digas, sino más bien se trata de comunicar tu desacuerdo de forma clara y adecuada.

Otro factor que se debe entrenar para lograr una buena inteligencia emocional es el de la actitud positiva, que te ayudará a afrontar diversos obstáculos que se te presenten y te dará más claridad para tomar decisiones en tu vida. Una persona alegre siempre transmite seguridad y por lo general, obtiene éxito en todo lo que se propone.

Por supuesto, para todo esto es clave que te conozcas a ti mismo y entiendas en qué te destacas y cuáles son tus oportunidades de mejora. Solo así, sabrás cómo actuar en momentos buenos y malos y sobretodo, sabrás cómo ayudar a quien lo necesite.

Con los tres factores mencionados anteriormente, podrás mejorar tu inteligencia emocional y generar empatía, lo cual te mostrará como una persona confiable y segura de sí misma. Además, es recomendable que también demuestres que tienes autocontrol, es decir, que  manejas adecuadamente emociones e impulsos que pueden resultar perjudiciales.

El compromiso también es clave en la inteligencia emocional, puesto que parte de lo más interno de tu ser y te ayudará a alcanzar los objetivos que te colocaste. Un propósito solo se logra cuando ya se ha establecido la manera en la que se va a alcanzar y se ha definido la mejor forma de hacerlo, teniendo siempre como punto de partida, la constancia.