Cuando observamos de manera crítica el panorama nacional e internacional, podemos caer en cuenta de cuáles son las situaciones que afecta de manera contagiosa los sistemas económicos de los países.
El desempleo, sin embargo, es sin lugar a dudas una de las principales barreras económicas y sociales con lo que las organizaciones sociales y gubernamentales debe enfrentarse en la actualidad; y que ya sea por motivos directos o indirectos, la presencia de estadísticas negativas sobre esta temática puede llegar a ser el principal síntoma de una sociedad que se hunde en la decadencia.
¿De dónde nace el problema?
Si bien es cierto que el trabajo es el sinónimo del crecimiento de una nación, no todas las sociedades manejan de manera consciente esta visión sistemática.
La presión de un área laboral y la inexistencia de un ambiente laboral saludable forman parte de los catalizadores de la problemática del desempleo, y es que, así como la productividad de una empresa es factor primordial del crecimiento económico, el ingreso per cápita y la estabilidad psicológica de los miembros de la sociedad donde esta se encuentra constituida, son variables que de manera directa afectarán el nivel de consumo y la fluidez del capital en los estratos sociales.
Es en este momento donde las compañías cometen el grave error de dar reduccionismo laboral, reducir los puestos de trabajo y dar poco respeto a los valiosos trabajadores que por tanto tiempo le han servido, desembocando de manera inevitable en un impacto psicosocial que de manera segura terminará por llevar a su nación a la ruina.
¿Qué es el bienestar social laboral?
El bienestar social laboral es conocido como la respuesta a las problemáticas de los ambientes de trabajo. Esto se logra a través del diseño de un programa sistemático de progreso, estructurado y planificado en función a una serie de objetivos claramente definidos, con el fin último de fortalecer la identidad personal del profesional, mejorar el desarrollo de sus funciones, elevar su autoestima, su nivel de desempeño y su sentido de pertenencia para con la compañía.
Este punto potencia la calidad y productividad de los miembros para con la compañía, y deja como resultado no solo a un profesional mucho más valioso, sino también un ciudadano feliz que de un valor agregado al ambiente de una nación.
Su estructuración dependerá específicamente del caso contextual de la región en donde se constituya la compañía, sin embargo, suele estar compuesto de beneficios asistenciales de salud o consejería jurídica, de zonas de recreación y descanso, y de agregados culturales que fortalezcan la pertenencia empresarial.