A estas alturas del año, parece que la experiencia más traumática que nos podría infringir el covid-19, ha sido superada. No muchos pudieron hacerlo. Otros aun están hospitalizados. Por ello, los que sí tenemos la oportunidad de estar en familia en este final de año 2020, debemos elevar propósitos de años nuevo con nuestros seres queridos.
Sintámonos agradecidos conla vida, porque estamos junto a las personas que más amamos. Esta navidad y fin de año tiene ese sabor especial de sabernos privilegiados, después de un año de millones de muertes por el virus Sars Cov-2. Entonces, queridos lectores, ¿cómo no vamos a querer estar aun más que nunca con nuestros seres queridos, y tener los mejores propósitos para el venidero año?
A los que, lamentablemente, no pueden estar con su familia, que la perdieron en esta batalla pandémica, igual los invito a celebrar la vida, teniendo los mejores propósitos, junto, si no a su familia, a sus allegados, círculo íntimo de amistades.
Mis propósitos de año nuevo
Mis deseos de año nuevo contemplan, de manera especial, el bienestar y la salud de todos nuestros hermanos hondureños y del mundo. Con la salud y con dios todo es posible, y no hay obstáculo que no se pueda superar con ambos factores.
Este año me ha parecido una advertencia, un llamado a toda la especie humana, a que dé más importancia a aquello realmente lo vale. Y no puedo pensar que otra cosa como la familia, el amor y la solidaridad sean de las cosas más importantes en nuestra vida.
Por eso soy del pensar de que cuando estemos despidiendo este año 2020, nuestros propósitos de cara al 2021 serán más puros, más humanos, pienso que tal vez menos frívolos. Salud, amor y prosperidad son ahora palabras y frases que deben tener un sentido más grande que el que le solíamos dar.
Así que para este nuevo año contempla como deseos de año nuevo:
Celebrar la vida
No todo en nuestra vida debe girar entorno a lo económico. Para celebrar la vida -y si es en familia, siempre será mejor- no tienes que tener un yate, un reloj de oro o un automóvil último modelo, todas estas cosas son, después de todo, efímeras.
Aprendamos a sonreír más a menudo y a valorar más cada minuto que pasamos en compañía de nuestros seres queridos.
Fortalecer los lazos familiares
Es lamentable que a veces tengamos que caminar por oscuros senderos para darnos cuenta que la mayor bendición que tenemos es nuestra familia; que son a fin de cuenta las columnas principales de cada una de nuestra vidas, los que nos dan una razón de vida. Por eso, es ineludible no tenerla siempre presente en nuestros propósitos de fin de año.
Así que a los más jóvenes les sugiero, visitar a sus abuelos, a sus padres )si están lejos de casa), invertir más tiempo en cohesionar los vínculos con la familia y no tanto en interactuar con dispositivos inteligentes.
Ser más empático
Todos hemos tenido un año difícil. Nuestro núcleo familiar se ha visto afectado. Pero esto al mismo tiempo nos ha unido, porque nos hemos solidarizado. Esta es una actitud empática que debemos desarrollar aun más, incluso, si la pandemia termina mañana. Intentar comprender el padecimiento del otro, es más que saber qué tiene, porque es en la comprensión en que nos hacemos más empáticos con lo que padece.
Dejar el mejor legado
Otro propósito de año nuevo es pensar en el futuro de los más pequeños de nuestras familias, en los nietos, hijos, sobrinos; pensemos en trabajar en dejarles un mejor mundo. Otro más seguro y amable.
Son muchos más los propósito de año nuevo que podría enumerar aquí, pero pienso que estos son los más relevantes para fortalecer los lazos familiares y sociales, donde la salud,el amor y la prosperidad están en cada uno de estos deseos, que hago extensivos, desde la Fundación Chito y Nena Kafie, a toda la familia hondureña.